Encuentro personal

Domingo de la Divina Misericordia: El camino de la paz

Domingo de la Divina Misericordia: El camino de la paz

Esta Meditación Eucarística está diseñada para ayudarte a pasar de treinta minutos a una hora en meditación y oración silenciosa con Jesús durante la adoración eucarística. Incluso si no puedes estar físicamente presente en una iglesia o capilla de adoración con el Santísimo Sacramento, puedes unirte espiritualmente a la Eucaristía mientras pasas este tiempo en oración.

LA GRACIA QUE BUSCO: ver el sacrificio como un camino hacia la paz

ENEL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO. AMÉN.

Detente unos instantes y permítete tomar conciencia de la entrega de Jesús en la Eucaristía. Date cuenta de que, en este preciso momento, el Señor de la Vida te está mirando con gran amor. Permítete acoger su mirada de amor. Eres su hijo amado. Descansa en su mirada de amor.

Agradece a Jesús el don de sí mismo en la Eucaristía.

PIDE LA GRACIA: Jesús, ayúdame a unir mis heridas a tu sacrificio para vivir en tu paz.

MEDITACIÓN BÍBLICA

Lee despacio, 3-4 veces. Deje que las palabras de la Escritura inunden su mente y su corazón. Deja que el Espíritu Santo te hable a través de este pasaje.

"Este es el que vino por agua y sangre, Jesucristo, no por agua sola, sino por agua y sangre. El Espíritu es el que da testimonio, y el Espíritu es la verdad". (1 Juan 5:6)

PARA REFLEXIONAR

Permítete sentarte un rato con estas preguntas, atento a cómo el Señor habla en tu corazón.

Hoy el Espíritu nos regala una verdad profunda: Jesús se ha sacrificado, derramando su sangre para salvarnos. Ha derramado la sangre de su vida para que estemos unidos a él. ¿Qué hay en tu vida que te impide estar unido a Jesús? Ofréceselo muy concretamente, pidiendo a su Espíritu que lo una a su sacrificio final en la Cruz.

MEDITACIÓN BÍBLICA

Lee despacio, 3-4 veces. Deja que estas palabras inunden tu mente y tu corazón. Deja que el Espíritu Santo te hable a través de esta meditación.

"Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron al ver al Señor. Jesús les dijo de nuevo: 'La paz esté con vosotros. Como el Padre me ha enviado, así os envío yo a vosotros'". (Juan 20:20-21)

PARA REFLEXIONAR

Las heridas de Jesucristo no desaparecen cuando resucita de entre los muertos. Al contrario, las heridas son glorificadas y se convierten en testimonio de la profunda obra de salvación que Dios ha realizado a través del sacrificio de Jesús en la cruz. ¿Cuál es la herida de tu corazón en este momento? Siendo muy específico, muéstrale esa herida al Señor. Luego, deja que él te muestre sus heridas: deja que sus heridas sanen las tuyas.

Permanece en silencio con el Señor. Deja que hable en el silencio, en tu corazón. Acoge su presencia. Si te ayuda, escribe lo que sientes que el Señor te comunica durante este tiempo de oración.

ORACIÓN FINAL

Dios de misericordia eterna, que en la misma repetición de la fiesta pascual enciendes la fe del pueblo que has hecho tuyo, aumenta, te rogamos, la gracia que has concedido, para que todos comprendan bien en qué fuente han sido lavados, con qué Espíritu han renacido, con qué Sangre han sido redimidos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los siglos. Amén. (Colecta, II Domingo de Pascua)

CONEXIÓN CON LA MISA DOMINICAL

En cada Misa, Jesús se ofrece al Padre por nosotros. Siempre podemos unir nuestras ofrendas a las de Jesús en la Misa. Este domingo, ofrece tu deseo de unir tus heridas al sacrificio de Cristo, dejándote lavar por su Preciosa Sangre y recibiendo el don de su paz.

FE EN ACCIÓN

Somos muy conscientes de nuestras propias heridas y quebrantos. Sin embargo, puede ser fácil quedar tan atrapado en nuestras propias luchas que no vemos las luchas de los demás. Piensa en una persona de tu vida que sepas que está luchando con una herida profunda. Reza por ella. Considera la posibilidad de reunirte con ella, hablarle de su situación e incluso ofrecerte a rezar con ella la Coronilla de la Divina Misericordia para invocar la paz y la misericordia del Señor.

¿Le gustaría imprimir una copia de este recurso para llevarla consigo a la capilla para orar? Haga clic aquí para descargar las Meditaciones Eucarísticas en inglés o español.