Cuando nos encontramos con Jesucristo, Él nos cambia, a veces con signos y prodigios, otras veces con su paz que sobrepasa todo entendimiento. El mismo Señor encarnado que caminó por la Tierra hace más de 2.000 años sigue curando, consolando y transformando nuestras comunidades hoy en día.
¿Cómo ha influido en tu vida la presencia de Cristo en la Eucaristía? Utiliza el formulario para anunciar al mundo que está VIVO y sigue moviéndose entre nosotros. ¡Tu historia es un testimonio vital de la Esperanza de la que florece este Avivamiento nacional! Los testimonios aprobados serán compartidos en nuestros materiales promocionales para abrir más corazones al poder sanador de Nuestro Señor.