Basta con echar un vistazo a los titulares para darse cuenta de que nuestra nación está sufriendo. Plagada de corrupción, violencia y división, América necesita desesperadamente esperanza y curación.
En nuestras propias vidas como católicos, tenemos la esperanza de Jesús: las gracias que nos da en los sacramentos y a través de la Iglesia. Pero compartir esta esperanza con los demás puede ser un reto, especialmente cuando la curación parece imposible.
¿Cómo estamos llamados a responder como católicos estadounidenses?
Este verano, la Peregrinación E ucarística Nacional llevará a Jesús a los cuatro rincones de nuestro país. Después de procesar a través de la tierra, las rutas de peregrinación se reunirán en el 10º Congreso E ucarístico Nacional en Indianápolis, que tendrá lugar del 17 al 21 de julio de 2024.
¿Te imaginas las gracias sanadoras que se extenderán desde la Presencia Eucarística de Jesús?
En un nuevo y poderoso vídeo, la hna. Josephine Garrett comparte el profundo deseo de Cristo de restaurar y transformar nuestra nación con su Presencia. Vea a continuación para descubrir cómo los tres años de la Eucaristía Nacional Avivamiento, la primera Peregrinación Eucarística Nacional, y el histórico renacimiento de la tradición del Congreso Eucarístico Nacional encajan en el plan de Dios para América - ¡y descubra lo que todo esto significa para usted!
La Hermana Josephine plantea las preguntas: "¿Qué curación necesito yo, y qué curación necesita esta tierra, y cómo estoy llamada a participar en ella?".
Te invitamos a rezar con estas preguntas, preguntando a Dios cómo te está llamando a participar en este momento histórico para la Iglesia en los Estados Unidos. ¿Estás llamado a rezar por la Avivamiento? ¿A unirte a la Peregrinación a su paso por tu ciudad? ¿A crecer en tu conocimiento de la Eucaristía? ¿A asistir al Congreso?
Sea cual sea la forma en que te sientas llamado a participar específicamente en la obra de Avivamiento que Dios está realizando en nuestra nación, debes saber que estás cumpliendo esta llamada a medida que creces en el amor a nuestro Señor Eucarístico y compartes su amor con los demás.
Juntos, asociémonos al trabajo que Dios está haciendo para ayudar a sanar nuestra tierra. Resolvamos, con sor Josefina, "que no dejaremos sobre la mesa ninguna gracia que el Señor tenga para nosotros".