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El X Congreso Eucarístico Nacional de 2024 cambió las reglas del juego para mucha gente. Si estuviste allí, lo sentiste. En lo que se refiere a eventos para ayudar a la gente a encontrar a Jesús en la Eucaristía, fue insuperable.
Y ahora.
¡Nuestros obispos han votado celebrar el XI Congreso Eucarístico Nacional en 2029! ¿PUEDO TENER UN "ALELUYA"?
(Se supone que debes decir "¡Aleluya!")
Esta será otra oportunidad que cambiará nuestras vidas para encontrarnos con Jesús en la Eucaristía, y estamos increíblemente agradecidos de que nuestros padres espirituales lo reconozcan.
Hablando del encuentro con Dios...
Encontrar a Dios es experimentar Quién sabemos que es verdadero.
El encuentro con Dios es lo que nos convierte en discípulos de Cristo y no sólo en adeptos del catolicismo.
El encuentro con Dios es el modo en que la fe católica pasa de ser un honorable sistema de creencias a convertirse en un camino de liberación.
El encuentro con Dios es lo que nos inspira y nos capacita para llevar a otros al encuentro con Dios.
Y es que Dios se pone constantemente a disposición para ser encontrado.
Cada sacramento es un encuentro garantizado con Jesús. Eso significa que cada vez que nos confesamos, nos encontramos con Él y con su misericordia. Cada vez que recibimos la Eucaristía, lo recibimos a Él y a su misma Presencia. Cada sacramento que encontramos, encontramos a Cristo actuando a través de ese sacramento (CIC 1084).
Cada vez que rezamos, también podemos encontrarnos con Él. Nuestra oración es nuestra relación con Jesús (CIC 2558), de modo que cada vez que reservamos un tiempo para orar, entramos en ese espacio íntimo de encuentro con el Amante de nuestras almas.
Cada vez que servimos a alguien, haciendo un don de nuestro tiempo, talento y tesoro, podemos encontrarnos con Él. En palabras de Jesús: "Todo lo que hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis" (Mt 25,40b).
Cada vez que entramos en una amistad auténtica, rodeándonos de personas que se preocupan por nuestro bien, podemos encontrarnos con Él. En otras palabras de Jesús: "Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos" (Mt 18,20).
Cada vez que nos asombramos ante la belleza de la creación, podemos encontrarnos con Él. Del Libro de la Sabiduría: "Por la grandeza y la belleza de las cosas creadas se ve, por analogía, a su autor original" (Sab 13,5).
Podemos encontrar a Dios de muchas maneras, y necesitamos encontrar a Dios de muchas maneras para que nuestra fe cobre vida. La pregunta es: ¿tenemos ojos para verle cuando hacemos estas cosas? ¿Tenemos oídos para oírle?